11. Pròsper

Próspero

Me he convertido en una gran roca
basculante sobre el abiso;
hace siglos que el sol me quema
y el huracán me trae aviso
que es la fuerza que derriba,
pero que conmigo se hace sumiso.

Templo de alcornoques:
veo montañas y torrentes,
no hay nadie a mi alrededor;
me embriago de silencio
mientras espero que comience
la encendida puesta de sol.

Salid, ahora, de los viejos nidos,
brujas, demonios u grifos,
a la sabática fiesta,
llenad la cúpula celeste,
que soy yo, tenebroso,
el mago de la noche.

(versió de Sebastià Goday)